Nuestro planeta es un entorno en el que crecen innumerables plantas que son beneficiosas para nuestra salud, y muchas veces nuestras soluciones a los problemas de salud están más cerca de lo que pensamos, pero no lo sabemos.
Los remedios caseros son muy baratos y los ingredientes los podemos conseguir con mucha facilidad y estos no causan efectos secundarios.
La naturaleza nos ha dado todos sus ingredientes para que nos sintamos sanos y con energía, ella es muy inteligente, sus elementos aportan propiedades beneficiosas para cada problema de salud, solo falta saber cuales son necesarios para curar o evitar enfermedades.
Muchas personas consideran las plantas mágicas porque los beneficios que obtienen al usarlas son maravillosos y sorprendentes.
Por eso debemos tratar de entender las propiedades de algunas de las plantas más comunes. De esta forma, podemos aprovecharlo al máximo en beneficio de todo nuestro organismo.
Hoy vamos a hablar de las hojas de laurel. Esta planta es muy utilizada en nuestras cocinas para condimentar pollos, sopas, arroces o guisos.
Es una planta muy especial porque no solo le da a nuestros platos un sabor agradable y delicado, sino que también aporta muchos beneficios a todo nuestro organismo y puede curar algunas enfermedades. Continua leyendo para que aprendas la receta de hojas de laurel.
Beneficios de la hoja de laurel
Ayuda con las lagunas mentales.
Eliminar la cistitis.
Ayuda a curar infecciones de la piel.
Elimina las infecciones del oído.
Ayuda a eliminar la hinchazón y los gases.
Ayuda a prevenir los calambres.
Ayuda a controlar la artritis.
Te ayuda con debilidades y poca energía.
Elimina dolores de cabeza o migrañas.
Alivia los síntomas premenstruales.
Ayuda a evitar la depresión.
Ayuda con los problemas del nervio ciático.
Ayuda con la fatiga muscular.
Elimina la retención de líquidos.
Excelente para los ronquidos.
Receta: ¿Cómo preparar un té o infusión de laurel?
Ingredientes:
30 g de hojas de laurel secas
Agua
Miel (opcional)
Procedimiento y uso:
Lo primero que debes hacer es llevar el agua a hervir, una vez que hierva, agregar las hojas de laurel secas, dejar reposar de 5 a 10 minutos, y una vez que se enfríe, colar y servir. Puedes mejorar ligeramente el sabor de tu té o infusión con endulzantes naturales como la miel.
La mejor manera de hacerlo es beber este té o infusión todos los días en ayunas y por la noche antes de acostarse.