¿OBSTRUCCIÓN NASAL, RINITIS O SINUSITIS? SEPA QUE EL ORIGEN PUEDE ESTAR EN EL INTESTINO. ¡SEPA CÓMO RESOLVERLO!

¿Siempre tiene problemas para respirar y sus vías respiratorias están siempre bloqueadas? Tal vez su problema con la rinitis, la sinusitis y la congestión nasal se origine en su intestino. La tos, el dolor de cabeza, la fiebre y el dolor de garganta suelen ser síntomas causados por problemas digestivos.

Una de cada tres personas en el mundo ha tenido problemas con una levadura llamada Candida Albicans, que a veces se convierte en un hongo dañino. Este parásito, que se propaga rápidamente por el cuerpo, llegando a los pulmones y al cerebro, se produce porque sus toxinas entran en el torrente sanguíneo.

Un estudio realizado por la Clínica Mayo observó 210 pacientes con sinusitis crónica. A través de muestras de la mucosa de la cavidad nasal, se encontró que el 96% de ellos tenían cándida. La conclusión es que la sinusitis crónica no es más que la reacción del cuerpo a los hongos patógenos. Algunas personas, debido a que son más sensibles, terminan desarrollando problemas más grandes, como la candidiasis. Con esta información se concluye que tomar antibióticos para tratar la sinusitis puede ser muy malo, aunque aporta alivio.

Los antibióticos destruyen la flora intestinal, favoreciendo la proliferación de hongos como la cándida. Algunos de los síntomas de la infección por hongos en el intestino son:

Dolor en el cuerpo.
El mal aliento
Fatiga
Mareos
Náuseas
Acné
Enfermedades vaginales
Problemas de la piel
Irritación
Algunos alimentos estimulan el crecimiento de los hongos, como:

Azúcar refinado
Harina
Levadura de cerveza
Alimentos lácteos (excepto yogur natural)
Bebidas alcohólicas (principalmente cerveza)
Bono: Afortunadamente, hay algunas alternativas naturales que pueden ayudar a combatir el hongo:
Alimentos

El ajo, la cúrcuma y el bicarbonato de sodio también ayudan. También debe consumir probióticos y alimentos ricos en lactobacilos, como el yogur natural (mejor hecho en casa) y el kéfir, ya que son capaces de restaurar la flora bacteriana intestinal.

Lavado nasal

Es importante porque drena las secreciones acumuladas en la nariz y evita la entrada de agentes infecciosos. Una receta para lavarse bien y con seguridad es simple.

Escoja una cucharadita de sal y media de bicarbonato de sodio en un vaso con agua caliente.
Mezclar bien e insertar un poco en la nariz.
Puedes usar un gotero para ayudar.
Para que la solución sea aún más fuerte, puedes usar unas gotas de extracto de semilla de uva. Lávese dos veces al día hasta que la infección desaparezca.

Importante: Las personas hipertensas no pueden lavarse a causa de la sal.

Aromaterapia

Si tienes un difusor, puedes poner unas gotas de aceite esencial. Esto ayuda a abrir las vías respiratorias y a combatir la inflamación. Los aceites más indicados son el eucalipto, el orégano y el tomillo.

Mira el video para que aprendas a preparar esta receta, también, la puedes ver escrita más abajo