La medicina natural es la mejor cuando de sanar sin efectos secundarios se trata. Es por esto que los médicos naturalistas la prefieren por encima de la medicina convencional. Tanto el limón como el jengibre tienen propiedades antioxidantes, por ese motivo son buenos para nuestra concentración.
Así que, si tienes un examen o estás realizando una tarea que requiere concentración máxima, ya sabes: una infusión de jengibre y limón y todas tus neurona estarán listas.